Innovación química en la construcción: desafíos, soluciones y eficiencia energética

En el mundo de la construcción hay un actor que en muchas ocasiones pasa desapercibido, pero que cumple un papel crucial: los químicos. En medio de los desafíos que la industria enfrenta, desde la búsqueda de materiales sostenibles hasta la eficiencia energética, los químicos desempeñan un papel vital para transformar sueños arquitectónicos en estructuras sólidas y resistentes.

Imagen: Saint-Gobain Weber

En un contexto donde la preocupación por la huella de carbono es permanente, los químicos se han erigido como aliados estratégicos, ofreciendo soluciones innovadoras que han permitido abordar las demandas de sostenibilidad, convirtiéndose en catalizadores esenciales para enfrentar los retos contemporáneos, desde aditivos avanzados que optimizan la eficiencia térmica hasta los que potencian la durabilidad de las estructuras.

Desafíos y soluciones

“Hoy en día, es un hecho cuantificable y bien conocido por el público en general y las principales empresas, que los productos químicos sostenibles serán decisivos para el futuro del planeta en la batalla contra el calentamiento global. La investigación y desarrollo + innovación en la industria química, han asumido el reto de limitar y reducir el impacto ambiental causado por los productos y procesos constructivos, y hasta el momento se logran resultados satisfactorios, prometedores y proyectables al mediano y largo plazo”, comenta Rafael Pérez, jefe de ventas constructoras RM y KAM edificación no residencial de Saint-Gobain Weber.

Rafael Pérez, jefe de ventas constructoras RM y KAM edificación no residencial de Saint-Gobain Weber.

El desarrollo de nuevas soluciones y tecnologías es crucial para resolver estos desafíos complejos y de gran envergadura, y el mercado debe acelerar su evolución con foco en el impacto, desempeño y la durabilidad de los productos.

“La evolución en la industria de la construcción en miras a un futuro sostenible está íntimamente vinculado a las innovaciones en la implementación y fabricación de productos químicos. No solo es necesario que el desarrollo de la tecnología sostenible en este sector proceda mejorando el portafolio actual y haciendo que sea cada día sea más saludable, también se debe realizar este desarrollo centrándose en la innovación basada en la investigación científica y el conocimiento en profundidad de las tecnologías nacientes”, asegura el ejecutivo.

El concepto de químicos para la construcción agrupa un portafolio amplio de productos y soluciones. Éstos van desde aditivos para producción de cemento, mortero, hormigón y shotcrete; fibras de refuerzo; impermeabilizantes; sellantes y adhesivos con distintas aplicaciones. Es así como Saint-Gobain Weber cuenta con una variedad de marcas especializadas como Weber en morteros, sellantes y adhesivos, resinas y revestimientos; Chryso y GCP en químicos para la producción de cemento y hormigón; Adfil en fibras sintéticas para refuerzo de hormigón; Maris Polymers y Stirling Lloyd en coatings poliméricos; y De Neef en resinas de inyección de ingeniería entre varias otras.

Innovaciones y desarrollos

De acuerdo con Pérez, “los químicos para la construcción dan un valor agregado al proceso constructivo y aportan soluciones innovadoras que resultan en obras eficientes con un menor tiempo de ejecución y los costos asociados al aporte”. El ejecutivo comenta que están ganando terreno soluciones como morteros cementicios y poliméricos para diferentes usos; productos para reforzar, reparar y rehabilitar hormigón; revestir pisos industriales o zonas con alto tráfico; químicos para anclaje e inyección de hormigón, suelos y roca; además de aislantes térmicos y protección del fuego.

Weber Saint-Gobain provee aditivos químicos que, mezclados con los diferentes materiales constructivos, mejoran el rendimiento, productividad y la funcionalidad, a los componentes de una construcción. La consolidación de un portafolio amplio y complementario de químicos para la construcción permitirá cumplir los objetivos de infraestructura, servicios y habitabilidad de un planeta que en el transcurso de este siglo superará los 10 mil millones de personas, con más del 70% habitando en zonas urbanas al año 2050, según antecedentes del Banco Mundial.